Jugamos a escondernos
entre abedules forrados de alivio
olvidando el perdón entre sus hojas.
Corrimos entre rosales de olvido
deseando sangrar nuestras ofensas
entre las espinas, en cada rasguño.
Olvidamos jugar a querernos,
en el campo abierto
bajo el sol
entre valles verdes y campos amarillos
sobre la tierra, cubiertos de hojas
bajo la lluvia y el frío
sin sombras que ocultaran
ni follaje que cubriera
lo que temíamos mostrar.
entre abedules forrados de alivio
olvidando el perdón entre sus hojas.
Corrimos entre rosales de olvido
deseando sangrar nuestras ofensas
entre las espinas, en cada rasguño.
Olvidamos jugar a querernos,
en el campo abierto
bajo el sol
entre valles verdes y campos amarillos
sobre la tierra, cubiertos de hojas
bajo la lluvia y el frío
sin sombras que ocultaran
ni follaje que cubriera
lo que temíamos mostrar.
Jugamos a que nos conocíamos,
a que sabíamos amar
deseando que fuera verdad.—Ave Literaria
a que sabíamos amar
deseando que fuera verdad.—Ave Literaria